El Ciclo LiderArte 2025 culminó con un encuentro cargado de emoción y sentido. Esta última charla reunió a colaboradores de Córdoba, Corrientes y distintas provincias del país, tanto de manera presencial como virtual, en un espacio de reflexión sobre el camino recorrido y los desafíos por venir.
Durante nueve encuentros, LiderArte se consolidó como un programa de desarrollo humano y organizacional centrado en tres ejes clave: autonomía, profesionalismo y compromiso. Valores que, más allá de las palabras, forman parte de la cultura que impulsa a todo el grupo.
Reconocimiento y legado: el valor de los equipos
El encuentro inició con un reconocimiento especial al equipo de Comunicación y a los equipos de Capital Humano de cada proyecto por su labor ejemplar al llevar los tres pilares a la acción.
Se desarrollaron dos momentos clave: “De dónde venimos” y “Hacia dónde vamos”, una conversación abierta guiada por los referentes del grupo que permitió mirar hacia atrás con gratitud y hacia adelante con proyección.
De dónde venimos: raíces, valores y resiliencia
El recorrido comenzó con un repaso por la historia familiar y empresarial, desde los primeros pasos, marcados por el trabajo, la perseverancia y la unión, hasta la consolidación actual del grupo.
Los valores que forjaron esta trayectoria —afecto, honestidad, responsabilidad, solidaridad y respeto— fueron presentados como la base sobre la que se sostienen los tres pilares del ciclo:
- Autonomía: hacerse cargo de las responsabilidades y decisiones.
- Profesionalismo: actuar con excelencia, buscando soluciones más allá de las excusas.
- Compromiso: cumplir la palabra y sostener los acuerdos con coherencia.
La charla recordó momentos desafiantes, como cuando la empresa logró sostenerse gracias al apoyo y confianza mutua entre fundadores y colaboradores.
Hacia dónde vamos: actitud, capacidad y oportunidad
La segunda parte del encuentro puso la mirada en el futuro. Los referentes compartieron que la segunda generación del grupo asume el legado con responsabilidad, reconociendo que el éxito depende de tres factores esenciales:
1️⃣ Actitud: avanzar con determinación incluso ante la incertidumbre.
2️⃣ Capacidad: desarrollar herramientas y conocimientos para crecer.
3️⃣ Oportunidad: aprovechar los recursos y tecnologías que democratizan el aprendizaje, como la inteligencia artificial.
El llamado fue claro: transformar el miedo en oportunidad y dar un “salto de madurez” para convertirse en protagonistas del cambio, aprendiendo de los errores y actuando con visión colectiva.
Mirada a diez años: una comunidad que elige crecer
El cierre dejó una visión esperanzadora para los próximos diez años: construir una organización que sea fuente de oportunidades, servicio y desarrollo humano, donde los valores y la colaboración sigan siendo el eje de cada acción.
La reflexión final invitó a los colaboradores a “ir por todo, con fuerza, honestidad y sinceridad”, reafirmando que el verdadero éxito de esta gran familia organizacional está asegurado cuando se combina actitud, capacidad y oportunidad.
